El Alternative Stage recibió, a eso de las 21 horas, a uno de los números más esperados del primer día de Lollapalooza 2024. Hablamos de los australianos de King Gizzard and The Lizard Wizard que, con su rock psicodélico y mezcla de estilos que van desde el heavy metal, thrash metal, rock progresivo, surf rock y garage rock , logró capturar durante 1 hora la mente de miles de fanáticos que los esperaron durante mucho tiempo.
Con un setlist distinto en cada ocasión, debido a la amplia gama de repertorio que manejan, dejaron una huella imborrable en la retina de los shows en vivo y la forma de hacer música.
La noche del 14 de marzo tuvieron su propio sideshow en Teatro Coliseo, donde con un rotundo sold out, el recinto de Nataniel Cox recibió a miles de fanáticos que los esperaron por años. Al día siguiente volvían a deleitarnos con sus ritmos llenos de una locura única, cantos tuvanos por parte de su vocalista Stu Mackenzie y la energía de sus integrantes que durante cada segundo del espectáculo, no decayó.
Sólo pudieron tocar en esta oportunidad 10 temas de los cuales resaltamos la explosión indie en su tema de apertura “I’m In Your Mind” y su hermana “ I’m Not in Your Mind” de su disco “I’m in Your Mind Fuzz (2014), también nos transportaron a lo más crudo y rebelde del thrash metal y punk de la mano de “Hell”, “Supercell” y “Dragon”, donde pudimos presenciar los mosh pits en ambos lados de las barreras. Para terminar con ritmos más progresivos en “Iron Lung” y finalizar una noche magnífica de principio a fin. Así terminaba el primer día por el lado del rock en la jornada inaugural de Lollapalooza 2024 en el Parque Bicentenario de Cerrillos.
Con 2 shows abarrotados de fanáticos y un repaso por lo mejor de sus trabajos musicales, King Gizzard and The Lizard Wizard dejó la vara altísima en cuanto a performance, ejecución y espectáculo se trata. Incluso hicieron alusión a Los Jaivas en la polera de Mackenzie, todo un guiño a la connotada banda nacional.
Un número que vale absolutamente cada segundo presenciar en vivo y en directo. Una clase magistral de música y un acto que demuestra que incluso lo extraño y poco convencional para muchos, es el tesoro de otros. Esperamos tener nuevamente a los australianos por tierras nacionales, ya que tanto es su repertorio que quedamos con ganas de escuchar más.