Martes 25 de abril, y con más frío que de costumbre, el Teatro Caupolicán se preparaba para dar bienvenida a una gran cantidad de personas por el show que se avecinaba y el cual agotó todas sus entradas. 

Es la cuarta vez que tenemos la dicha de recibir a Stone Temple Pilots en nuestro país luego de su última visita en el año 2019, y a gran pesar de ya no poder contar con Scott Weiland, Jeff Gutt ha logrado conservar la línea de la banda aportando parte de su propio sello.

La apertura del concierto fue a manos de los nacionales La Mala Senda, quienes comenzaron puntuales a las 20:00 horas, como se había confirmado previamente. Y aunque el recinto aún no estaba a toda su capacidad, a medida que fue avanzando la presentación de la banda fueron llegando más personas, quienes se sumaron al disfrute del show. 

Comenzaron con dos canciones de su primer disco “Bajo el sol… huellas” del año 2009, tocando “Máscara” y “Vívelo“, para luego oír unas palabras de Goto, el vocalista: “Estamos felices de tocar con este público tan hermoso, va a ser una noche tremenda”, y expresó su fanatismo por los Stone, mostrándose muy contento de estar ahí. 

Continuaron presentando su nuevo singleEn la ciudad” con un Caupolicán mostrando cada vez más entusiasmo, dando ovación a los compatriotas, luego de terminado el tema. Posteriormente presentaron su álbum “Abismal” con su respectiva intro seguida de las canciones “Arcano” y “Furia“. Y finalizaron con su EPLa magia por dolor” con las canciones, “Alguien“, “Despiértame” y el más exitoso “Desaparecer“, motivando más aún a los asistentes. 

Con una presentación muy completa que nos hizo viajar por su discografía, la agrupación se despide con euforia, lanzando guitarra y bajo en el escenario, seguido de la infaltable fotografía final junto a una cálida despedida del público.

Luego, el ambiente se tornó en calma por un momento ya que aún quedaban 30 minutos aproximadamente para que llegara el momento más esperado de la jornada, mientras el staff se encargaba de montar todo lo necesario. Faltando 20 minutos para las 21:00 la gente empieza a  expresar su impaciencia, lo que quizás puede haber influenciado en la agrupación, ya que, a eso de las 20:55 y antes de la hora presupuestada, se apagaron las luces dando paso en el escenario a todos los integrantes de Stone Temple Pilots.  

Jeff saluda a todos con una reverencia y, con un teatro lleno de gente, comienza la primera canción de la noche “Wicked Garden”, provocando la euforia de los espectadores que seguían a Gutt en la tarea de cantar. Luego de ese paso por el primer EP, somos transportados al disco Purple con “Vasoline”, momento en el que el vocalista recorrió el escenario intentando acercarse más a la gente para dar la mano o “chocar los 5”. La siguiente canción hizo que los asistentes saltaran y bailaran ya que se trataba de “Big Bang Baby” del EP “Tiny Music… Songs from the Vatican Gift Shop”, motivando a Gutt a acercar el micrófono a un alborozado público que no escatimaría en hacer escuchar su canto y ovación. Al finalizar, Jeff dedicó algunas palabras para dar la bienvenida al show, denotando la alegría de él y los demás integrantes en quienes se podía ver un gran disfrute. 

Siguiente a ello dan paso a “No.4” con “Down”, momento en que Gutt baja del escenario y se para sobre las rejas divisorias para saludar a todas las personas que pudo, mientras era afirmado por personal de seguridad que lo ayudó a hacer su hazaña de no sólo estar de pie sobre aquello sino que también ir avanzando de un lado a otro, dejando a los espectadores muy animados con la energía de la banda y su cercanía con sus fans quienes alentaron a la agrupación, a lo que se sumaron Robert, Dean y Eric, improvisando en sus instrumentos al mismo ritmo. 

Y con un “Son fantásticos” del vocalista, parte “Meadow”, de uno de sus más recientes discos llamado “Stone Temple Pilots” del año 2018; en eso, alguien del público le lanza una bandera de Chile a Gutt, quien no duda en posar con ella en un acto de respeto para luego dejarla en la batería y presentar a sus compañeros, recibiendo una gran ovación de los fans. A continuación tocaron “Silvergun Superman”, “Still Remains”  y “Big Empty”, todos del EPPurple”, siendo este último coreado por un público emocionado de escuchar esa canción. 

Entonces, se abre paso al tema más esperado de toda la noche, el más escuchado y que cuenta con un Grammy a “Mejor Performance HardRock”, “Plush”, la que catapultó a la banda a su éxito en su primer disco, y que fue el más cantado por la gente provocando que Jeff levante su micrófono con el atril hacia el público para poder oírlos, momento en que el Gutt iba a continuar con uno de los coros, pero los fans se adelantaron y él. Al ver su entusiasmo los hizo protagonistas de esa instancia, dejando al vocalista con “la piel de gallina”, palabras que él mencionó luego de terminada la canción.

Por supuesto que la siguiente melodía fue “Interstate Love Song“, otra muy querida por los seguidores de los estadounidenses que ayudaron a Jeff en su interpretación de cada parte de la letra. A causa de todo esto, Dean dedica unas palabras en las que dice: “Santiago, ustedes son los mejores, los amamos“.

El onceavo single mantendría la presencia de “Core” con “Sin“, para luego continuar con “Crackerman“, causando que los espectadores salten y griten , lo que aumentó después de que Gutt se lanzara sobre el público, acción que hizo en dos ocasiones en total, demostrando su cercanía con sus fans y sus ganas de estar más cerca de todos, terminando con un: “Santiago… ustedes locos“, gritando con sorpresa y euforia, y pasando a la séptima canción de su penúltimo disco con “Roll Me Under“, quitándose, por fin, sus gafas y dejando ver mejor aún sus expresiones, sintiendo más cercanía. 

A continuación regresan a la ópera prima de la banda, “Core“, con el tema que abre este álbum “Dead & Bloated“, generando una ovación en los presentes y dando un momento de protagonismo a la bandera de Chile que amarra al pedestal del micrófono, para más adelante usarla como una capa en su espalda, demostrando devoción hacia nuestro país, para posterior a eso usar una corbata roja que le lanzó alguien del público y que se pondrá en el cuello haciendo la broma de que “se irá al trabajo”. 

Siguiente a aquello se dejan oír los primeros acordes de “Trippin’ on a Hole in a Paper Heart“, yéndonos al año 1996 con el álbum “Tiny Music… Songs from the Vatican Gift Shop“, y volviendo rápidamente al álbum “Core” con “Piece of Pie“, haciendo abandono del escenario al final de la canción con Eric lanzando sus baquetas hacia algunos afortunados que lograron dar con ellas. 

Se apagan las luces y los asistentes no demoran en pedir el regreso de la banda, y cómo no, si aún faltaba el último de la noche, que daría un gran cierre a la jornada, “Sex Type Thing“. Y con un “¿Están listos?” proveniente de Jeff Gutt, se abre camino a esa última canción tan esperada de la noche, con toda las reservas de energía del público que sabía que el concierto llegaría a su fin, energía que contagió a la agrupación a dejar todo en el escenario con un Jeff Gutt lanzándose sobre la gente que no dudó en recibirlo nuevamente.

Y así finalizó un show rebosante de euforia con los fans muy agradecidos de la calidez y cercanía de la banda, que dio una gran performance dejando conforme a toda la fanaticada en un Caupolicán completamente lleno.

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