Tras haber venido anteriormente a nuestro país con su antigua banda HIM, el músico finlandés cumplió su promesa y, esta vez, regresó junto a su proyecto VV.
Finalmente llegó el día que muchas y muchos esperaron: Ville Valo, ex líder de la banda HIM, regresó a Chile con su proyecto actual que lo tuvo girando en Europa y, actualmente, en algunos países de Latinoamérica para promocionar su reciente disco debut que da nombre al tour: Neon Noir (2023).
Desde muy temprano se congregaron decenas de fanáticas y fanáticos para hacer fila en las afueras del Teatro Coliseo, pues no perderían la oportunidad de poder ver a su artista favorito de cerca y así fue, hasta que finalmente el reloj marcó las 19:30 y comenzó la apertura de puertas para permitir el ingreso de las personas que se encontraban esperando en el exterior.
Pasó la hora y, de forma considerablemente puntual, se apagaron las luces del Teatro pasadas las 21:00 horas y, sin artistas invitados, ni show previo, comienza a sonar “Zener Solitaire” a modo de intro, melodía acompañada por los gritos de la fanaticada que ya hacía notar su nerviosismo, pues se acercaba el momento. Primero hicieron ingreso los músicos que acompañaban a Ville y, finalmente, es él quien aparece en escena dando inicio a este pulcro espectáculo con “Echolocate your Love”, del álbum que da nombre al tour. Euforia total.
Después volvimos a la “HIM era” con el clásico “Poison girl” y se podía vislumbrar a algunos fans con pulseras de neón para hacer alusión al disco que venía a presentar en vivo el finlandés. Esta velada oscura continuó con “The Foreverlost” de su álbum propio y con otra del recuerdo “The Funeral of Hearts”.
Pasaban los minutos y, acompañada por la bola disco que giraba entregando una iluminación acorde, llegó “Neon Noir”, canción que le da nombre al disco que vino a promocionar el artista finlandés. “Join me in Death” sonó fuerte en el recinto y los gritos no se hicieron esperar, pues es otro clásico de su ex proyecto. La lluvia de smartphones era notoria, acompañada de los cantos al unísono de aquellos fans acérrimos que siguen la carrera de VV desde sus inicios.
“Heartful of Ghosts”, track n°9 de su álbum debut, fue acompañado del juego de luces intermitentes, lo que entregó un calce perfecto entre la sonoridad y puesta en escena. Ahora, el single que masificó aún más la carrera de HIM en plena época MTV: “Rip out the wings of a butterfly” sonó fuerte, acompañada de los saltos de cientos de fanáticos que prácticamente repletaron el lugar. Cantos, gozo y el infaltable “eh, eh, eh” fueron el acompañamiento ideal para esta canción del disco Dark Light (2005).
Volvimos a la promoción de su nuevo trabajo de estudio con “Salute the Sanguine” y la gente solo se entregó a disfrutar, mientras las y los más fanáticos cantaban alegremente cada nota de este disco solista. Así llegó el turno de “The Kiss of Dawn”, perteneciente a la era del Venus Doom (2007) de HIM. Así iba la jornada: una canción del disco, una canción de HIM. Por lo que había para todos los gustos.
“Run away from the Sun”, seguida de “Buried alive by love” –HIM-, “Loveletting” y otro infaltable recibido entre aplausos, saltos y cánticos al unísono: “Right here in my Arms”. De los momentos más icónicos y esperados de la noche.
Llegamos así al final de la primera parte del show con “Saturnine Saturnalia”, canción que entregó el punto más tranquilo de la velada. Aquí Ville Valo tomó una rosa, se despidió de forma muy sutil y dejó el escenario. Tras esto, la banda que lo acompañaba se quedó finalizando los últimos acordes y sonidos de la canción para posteriormente seguir al artista. Pero no podía terminar.
“Oh, oh, oh, oh” se escuchaba en cada rincón del Teatro Coliseo como una forma de pedir que el músico volviese al escenario, cometido logrado, ya que a los minutos regresó entre la ovación de los presentes. Así se dio paso al primer encore de la noche con “In Trenodia” acompañada de la sonrisa de Valo que se hacía notar de vez en cuando.
Continuamos con “Soul on Fire”, un clásico del conocido álbum Love Metal (2003) de la extinta banda del finlandés. Y posteriormente se retomó el Neon Noir con “Baby Lacrimarium”.
“Gracias a todos, han estado absolutamente fabulosos e increíbles” mencionaba un Ville Valo emocionado antes de interpretar otra de las predilectas de HIM “When the love and death Embrace” en compañía de la luz de algunos smartphones y de la bola disco que, en conjunto, envolvieron el recinto con una atmósfera exquisita.
Tras esto, nuevamente VV agradece nuevamente y se despide para bajar del escenario seguido de su banda y un público insaciable que continuaba pidiendo “otra, otra”. ¿Sería posible un segundo encore? Y la respuesta es sí. Ville junto a su agrupación volvieron a escena entre los gritos de la fanaticada y el compás de la batería para interpretar una última canción, nada menos que “Vertigo Eyes” para cerrar esta hermosa velada oscura.
La nostalgia fue evidente y, gran parte de quienes repletaron el Teatro Coliseo la pasada noche del lunes fueron adolescentes en los tiempos que comenzaron a escuchar la música de HIM y la voz de Ville. Ahora, adultos, el recuerdo se mantiene vigente con este nuevo trabajo del artista que destacó por entregar un espectáculo pulcro, serio y donde, si bien no hubo gran interacción con su público, la entrega fue indiscutible y esperamos muy pronto volver a tenerlo por este lado del mundo.
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