Ya está aquí, la semana pasada llegó a Chile la Enter Night Pilsner cerveza de la banda estadounidense de thrash metal Metallica, que fue elaborada por Stone Brewing  a través de su marca Arrogant Consortia, quienes se han caracterizado por hacer cervezas de carácter bastante agresivo y siempre honestas a sus raíces, conocidos de igual forma por agitar la bandera del movimiento craft o movimiento artesanal independiente mientras se alzan contra la aburrida forma de hacer cervezas de forma industrial y comercial. Los californianos fueron los encargados de llegar a la receta perfecta, siempre supervisados por la misma banda a lo largo del proceso, todo este trabajo en conjunto termino con un producto final definido por ellos como: “Una pilsner lupulada pasada por un pedal de distorsión” la cerveza fue lanzada al mercado el día 4 de septiembre del 2018 y Metallica se ha encargado de promocionarla bastante en los últimos conciertos de la “Worldwired Tour”, su más reciente gira. Por fin en nuestras manos y con un esfuerzo tremendo, tuvimos que hacer el gran sacrificio de tomar unas cuantas (varias) latas de la cerveza para compartir esta reseña levemente técnica con ustedes.

Enter Night Pilsner es una cerveza con 5.7 grados de alcohol y que se vende en formato lata de 16 onzas liquidas (una pinta americana), en nuestro sistema de medición, vendrían siendo exactamente 473ml, la lata tiene un costo de $3.600, precio bastante normal para una cerveza de especialidad e internacional y se puede conseguir en la tienda Beervana ubicada en Av. Los Leones 106, Providencia.

Metiéndonos de lleno en la cerveza, lo primero que notamos al servirla en una copa o un vaso es su color dorado y levemente turbio dentro de lo cristalina que es, nos deja una cabeza de espuma blanca y con una retención moderada. En aroma, podemos sentir perfiles herbáceos y levemente cítricos, si nos concentramos más, podemos encontrar aromas a pan y galleta, característicos del tipo de malta pils utilizada en esta cerveza. En boca, nos encontramos con un panorama similar, tiene un cuerpo ligero y una carbonatación media a baja, lo primero que se logra sentir es el amargor herbáceo y resinoso que posteriormente nos deja espacio a los sabores maltosos y a galleta, tiene un final levemente seco que nos llama a seguir tomando unas cuantas latas más.

En resumen, es una cerveza bien lograda y muy fácil de tomar para el consumidor promedio de cervezas lupuladas, si eres una persona a la que no le gusta mucho el amargor, probablemente esta te cause un rechazo la primera vez que la tomes. Finalmente, esta chelita está como para tomarse unas cuantas latas luego de unos buenos mosh al ritmo de un Kill ‘Em All o un Ride The Lightning sonando a todo volumen.

Escrita por: Rodrigo Poozer

By Beth Sabbath

Fotógrafa, Fundadora y Directora del Área Fotográfica en Rock Legacy

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