En una fría noche de octubre, los Gunners se reunieron una vez más para recibir por séptima vez a los californianos en el Parque Estadio Nacional con lo más destacado de su repertorio musical

El puntapié inicial de la esperada jornada estuvo a cargo de la banda nacional La Mala Senda, quienes subieron al escenario a las 19:30 hrs. para encender los motores en un nuevo encuentro con la emblemática banda de hard rock

Partieron con “Máscara” y “Desaparecer”, para luego saludar al público asistente que se iba integrando poco a poco al Parque Estadio Nacional. Continuaron entremedio de aplausos y la ovación de los asistentes para dar paso a “Arcano”, seguido de “En la Ciudad” para luego volver a agradecer a los Gunners que estaban presenciando su presentación, y que no dejan de mencionar lo importante e influyentes que fueron dentro de su carrera musical. ¿Y quién no? Muchas bandas sueñan con poder telonear a una banda de este calibre y que también son parte de su influencia musical.

Para completar su media hora de presentación, lo hicieron con la canción Vívelo”. Una vez finalizado el show, mencionaron que “son el público más hermoso de la vida”, cerrando así a las 20:00 hrs. en punto.

En la espera para ver nuevamente a Axl Rose y compañía sobre el escenario, por las pantallas se proyectó el regreso de Megadeth al país con su gira de despedida, de la que esperamos tener información pronto. Además, no hay que dejar pasar el detalle de que, en la espera, se escuchó “Hair of the Dog” de la banda Nazareth, de la que los Guns cuentan con una gran versión de estudio.

Luego, se proyectó la imagen de su logo con las pistolas y rosas características, para dar paso a la clásica cruz que es parte de su emblemático álbum “Appetite for Destruction” y, que con tan solo 10 minutos de retraso (sorprendentemente), comenzaron a subir al escenario para interpretar a esta altura un himno: “Welcome to The Jungle”, iniciado por los primeros acordes de su guitarrista Slash. En medio de la euforia, y en el coro, la gente comenzaba a saltar de manera instantánea al son de la música.

Del año 1992 y del álbum doble “Use Your Illusion”, dan paso a “Bad Obsession”, época en la que se incorpora el pianista Dizzy Reed, quien se mantiene en la banda hasta el día de hoy. Entre bailes y cantos, la noche se continuaba encendiendo a pesar de las bajas temperaturas. Cabe destacar que Axl tuvo una muy buena interpretación en esta canción, al ser en tono más graves en lo que respecta a la voz.

Cerrando este primer bloque de canciones clásicas con “Mr. Brownstone”, dieron paso a un doblete de la era “Chinese Democracy”, época que dividió a sus fanáticos y que, entre el amor y el odio, nos entregó los tracks “Chinese Democracy” y, con una breve introducción, “Better”.

Regresamos en el paso del tiempo para retomar la época alocada y rebelde, cumpliendo a cabalidad la frase “sexo, drogas y rock n’ roll”, con “It’s So Easy”, “Pretty Tied Up” y “Shadow of Your Love”; que si bien no estuvo dentro de un disco de manera oficial, esta última fue grabada en la era de los 90’s. Así, la banda volvió a encender al público en el recinto.

Acá quiero hacer un alto y dedicar un espacio como corresponde a “Estranged”, canción extraída del “Use Your Illusion II” y que trata sobre la el dolor y la aceptación de la ruptura de una relación amorosa, inspirada tras el divorcio de Axl Rose con Erin Everly, acompañándolo ante los problemas internos que estaban sufriendo en ese momento. Además, en su lanzamiento fue acompañado con un videoclip que, podemos decir, en pleno 2025 fue casi cinematográfico, y que a muchos les voló la cabeza una vez que lo vieron por primera vez. Da igual la época y la edad que tengas, jamás pasarás por alto esta canción, tanto por su letra y sus cambios de ritmos, tal como lo fue en su momento con “Bohemian Rhapsody” de Queen. Una interpretación más que impecable, y destacando, como es común, a Dizzy Reed con su gran desempeño en el piano.

Se volvieron a encender los ánimos con “Live And Let Die”, siendo el primer cover interpretado durante la noche, clásico de la banda The Wings encabezada por Paul McCartney. Dieron paso a la inconfundible “Yesterdays” y a una de las esperadas: “You Could Be Mine”, donde los cánticos, bailes, saltos y headbanging no se pudieron quedar afuera.

Llegó el turno de uno de sus más recientes lanzamientos musicales con “Absurd”, que con un tibio recibimiento del público, dieron paso para tributar al fallecido cantante de Black Sabbath, la leyenda Ozzy Osbourne, interpretando “Sabbath Bloody Sabbath” en su honor. Una vez finalizada la canción, Axl comienza a gritar “Ozzy, Ozzy, Ozzy…”, sucediendo con el grito por parte de la audiencia.

Una de las canciones que no estuvo exenta de comentarios es “Rocket Queen”, ya que no podemos pasar por algo el desempeño de Slash con sus destacados solos de guitarra. Continuó la noche con la emblemática power ballad “Don’t Cry”, canción que no dudamos que nuestros padres hayan dedicado alguna vez en su juventud o que la bailaran a la media noche.

Duff McKagan se apoderó del escenario para interpretar “New Rose”, canción que es originalmente de la banda de punk rock The Damned. También sumaron otro tema a la sección de covers con “Wichita Lineman” de Glenn Campbell.

Otra de las destacadas dentro de su carrera musical es la emblemática “Civil War”, donde Axl aparece en el escenario con una chaqueta militar, entregando un mensaje claro. Sin tener la necesidad de agregar más palabras en su inicio o término, la letra en sí se pronuncia como símbolo de protesta ante la injusticia social, conflictos y guerras.

Luego de presentar a toda la banda, y con un solo de guitarra bastante bluesero de la mano de Slash, la pantalla mostró la animación de una serpiente. 

Otra de las canciones más esperadas de la noche fue “Sweet Child O’ Mine”, tema mundialmente conocido y los Gunners evidenciaron disfrutar en cada acorde y palabra interpretada por la banda. La lluvia y los rayos llegaron al Parque Estadio Nacional para dar paso a la emblemática “November Rain”, teniendo a Axl, como es de costumbre, al frente en su piano al medio del escenario para interpretarnos una potente melodía.

Llegada la última tanda del concierto, y luego de tres horas, el cansancio se comenzaba a evidenciar al ver parte del público abandonando el recinto debido al extenso show. Retomaron por última vez el disco “Chinese Democracy” con “Street of Dreams” y “Madagascar”, las que permitieron un pequeño relajo a los que continuamos presentes para dar término a la extensa jornada de música.

Para finalmente dar cierre al show, soltaron dos canciones que fueron parte de su álbum debut “Appetite For Destruction”, con “Nightrain” y otro de sus himnos inmortales: “Paradise City”. Así terminaba la presentación magistral de una de las grandes leyendas del hard rock, donde se pudo presenciar a muchas familias y público de todas las edades, incluyendo a quienes, para muchos, fue su primer concierto, y para otros, continuar escribiendo la historia con sus siete visitas al país.

A pesar de los altibajos en la voz de Axl Rose, no podemos dejar fuera su esfuerzo para entregarnos un espectáculo de calidad, porque hoy en día son pocas las bandas que nos entregan una presentación con 3 horas de duración. De la banda, nada que decir, una interpretación bastante buena y cercana entre todos, pudiendo interactuar en el escenario como lo era de costumbre en sus inicios a pesar de los cambios de alineación.

Por Beth Sabbath

Fotógrafa, Fundadora y Directora del Área Fotográfica en Rock Legacy

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