Los suecos liderados por Jonas Renkse lograron concretar su cuarta presentación en Chile, a pesar de la incertidumbre generada por la cancelación del CL Rock, festival en el que compartirían cartel con diversas bandas, incluida Samael, quienes se encargaron de abrir la jornada.
La noche santiaguina fue testigo este domingo de cómo brillaron, en varios puntos de la ciudad, diversas esquirlas surgidas tras la inesperada disolución del prometedor pero fallido festival CL Rock.
Dos bandas que formarían parte de este evento fueron Samael y Katatonia. Ambas regresaban a nuestro país: los suizos liderados por Vorph por tercera vez, mientras que el quinteto sueco encabezado por Jonas Renkse pisaba Chile por cuarta ocasión.
Samael: black supremacy
Apenas media hora después de la apertura de las puertas, Samael ya se encaminaba hacia el escenario, mientras la introducción de “Passage” -que abre su álbum en vivo del mismo nombre lanzado este año- servía de música ambiental. Siguiendo el hilo de este trabajo, sonaron “Rain” y “Shining Kingdom”, desatando el furor de los presentes.
Además de las mencionadas, sonaron otras canciones de este disco como “Jupiterian Vibe” y “The Ones Who Came Before”, que reflejan su acercamiento hacia lo oculto y lo cósmico, en contraste con sus otros lanzamientos, más conectados con el satanismo. En cuanto a lo musical, en este álbum los teclados y los sonidos industriales se destacan por encima del black metal que los caracterizaba en sus inicios.
Foto: Cristian Carrasco
El cuarteto integrado por Vorph (voz y guitarra), Xytras (batería, batería programada, teclados, samples), Drop (guitarra) y Ales Campanelli (bajo) interpretó algunas canciones de sus discos Hegemony, Eternal, Reign of Light y Solar Soul. Sin embargo, el disco que se llevó la mayor parte de la atención fue Ceremony of Opposites, que este 2024 cumple treinta años desde su lanzamiento. Además del tema homónimo, deleitaron a los enfervorizados asistentes de Blondie Club con canciones como “Black Trip”, “Son of Earth” y la clásica “Baphomet’s Throne”. Mientras sonaba, el telón de fondo mostraba la imagen de un Baphomet, seguida de un pentagrama invertido en llamas.
Se retiraron del escenario enormemente agradecidos por la cálida recepción de los asistentes, con quienes el vocalista interactuó mayormente en perfecto español.
Katatonia: We are gathered here tonight
El quinteto sueco regresaba a tierras nacionales poco más de un año después de su último show. Como en esa ocasión, el puntapié inicial lo dio “Austerity”, canción que también abre su más reciente trabajo, Sky Void of Stars, y que sacó al público de su estado catatónico, llevándolos a un modo “Katatónico”.
“We are gathered here tonight” (“Estamos aquí reunidos esta noche”) entona Jonas Renkse, luego del pegajoso riff de guitarra que da inicio a “Colossal Shade”, la segunda canción del álbum y de la noche. Inspirada en el Kiss de la era Lick It Up, pero implantada al estilo único de Katatonia, puso a mover las cabezas de los presentes.
De este último disco, el conjunto interpretó también “Opaline” y “Birds”, pero su recorrido por The Great Cold Distance (2006) fue el más destacado, con cinco canciones representativas. De los doce trabajos de estudio que componen su nutrida discografía, Katatonia recorrió más de la mitad (salvo sus primeros álbumes, más ligados al death–doom), con una o dos canciones de cada uno.
Foto: Cristian Carrasco
Pasado el primer cuarto de hora de presentación, Jonas Renkse agradeció al público por haber escogido estar en ese show, refiriéndose implícitamente a las otras bandas que estaban simultáneamente presentándose en la ciudad y que originalmente formaban parte del cartel del cancelado CL Rock.
“Old Heart Falls” fue la única canción representativa de The Fall of Hearts (2016), cuya suave introducción de guitarra a cargo de Anders Nyström ofreció un respiro en medio de la vorágine.
El fervor y la emoción del público nacional ya no sorprenden, al menos no a los asistentes. Probablemente, a los artistas sí, e incluso les parece impresionante. Así lo hacen notar en cada show. Sin embargo, no deja de llamar la atención la algarabía de los asistentes, sobre todo cuando se contrasta con las letras de las canciones de Katatonia, que abordan principalmente el existencialismo desde un prisma de desolación, fatalismo y desesperanza.
“Onward into Battle”, de Night is the New Day (2009), es una clara muestra de la amplitud de la paleta sonora del grupo, producto de su constante búsqueda musical. A más de una hora de show, suena como un recordatorio de que no todo está terminado, y que siempre hay que seguir adelante en la batalla.
La banda abandona el escenario y regresa para el bis. Se cantan “July” y “Evidence”, intercalados con un “C-H-I”, la verdadera evidencia de la fuerte conexión que se ha forjado entre Katatonia y la fanaticada nacional desde su primera visita a Chile, hace más de trece años. Cada vez que se presentan, esa conexión se renueva, reafirmando el lazo para poder decir nuevamente: “We are gathered here tonight.”