Día viernes en la capital y los cuerpos letárgicos de cientos de bangers empiezan a moverse por Santiago para agolparse en Club Blondie. Apophis engullía lentamente al dios Ra, mientras exigía una sola condición a su culto: entregar cuerpos y almas al llamado de los viejos y apócrifos dioses del antiguo Nilo.
Traumatic Noise
Los nacionales fueron los encargados de dar el puntapié inicial a la jornada, quienes a punta de breakdowns precisos, cambios de ritmo, y blast beats demoledores, impresionaron con una propuesta técnica y contundente, dejando en su paso a más de algún banger joven – y no tan jóvenes – que despertará con dolor muscular.
Temas como “Cimientos del Odio” lograron llevar a las hordas de fanáticos más motivados a inaugurar los primeros mosh de la noche.
Antes de retirarse, los temas “Catatonic Stage“, “Haunted“, y “Denial” cerraron una presentación redonda de la banda. Punto a favor jugaron las gráficas que acompañaron su presentación.
Primitivo
Si de puesta en escena y brutalidad se trata, Primitivo tiene todo lo necesario. Con una propuesta aplastante y demoledora, encendieron los ánimos en un Club Blondie que poco a poco empezaba a aglomerar más y más gente.
Con temas como “Caos Brutal” la invitación al mosh fue inevitable. Aprovecharon de presentar a Luis Castillo, nuevo baterista de la banda, y un tema homónimo de su nuevo disco titulado “Eterna Guerra de Dioses Colosales“.
“Last Domination” y un cover a “Control” de los británicos de Napalm Death, fueron los temas elegidos para luego abrir paso a “Ethnocide“.
Finalmente, y para despedirse, cerraron con sus temas “Ancestros Nativos” y “Modern Slavery“.
Cerberus
Llegó el turno de Cerberus. Los nacionales son sin lugar a duda, una de las bandas más consagradas de la escena local. Partiendo con los temas “Serpents of the Agony” y “Brutalized” movilizaron inmediatamente a los asistentes sedientos de metal.
A la carga siguieron los temas “I’m Hell” y “Decimation“, mientras el público enardecido gritaba los primeros “ole ole ole” de la noche, en honor a estas leyendas del metal criollo.
Letales, al hueso, y sin dar ningún respiro continuaron con “Ebola“, y dieron el cierre final con “Inmortal Hate“. Riffs asesinos, un sonido demoledor, y un fanaticada consolidada al pulso de los años.
Nile
Los norteamericanos iniciaron el ataque con “Sacrifice Unto Sebek” y el mosh fue inevitable. Desbordando con técnica y virtuosismo, le siguieron “Defiling the Gates of Ishtar“, “Kafir!” y “Call to Destruction“.
Los maestros del death técnico no darían un respiro al público, y continuaron la descarga letal con su tema del disco homónimo “Vile Nilotic Rites“.
Retumbaron las voces coreando “In the Name of Amun“, para luego dar paso violentamente a “Lashed to the Slave Stick“.
Un saludo al público, y hasta las momias chinchorras atacameñas se apresuraban a despertar de su letargo con “Sarcophagus” y “4th Arra of Dagon“.
Para finalizar, los discípulos de Anubis dieron cierre a la jornada desembarcando todo su arsenal con los temas “Long Shadows of Dread“, “The Howling of the Jinn” y “Black Seeds of Vengeance“, mientras el público aún eufórico pedía más de la banda.
¿Faltaron canciones? Por supuesto, con bandas así siempre faltan, no obstante fue un cierre redondo para una presentación cargada de clásicos y los mejores tracks de su última placa.
En conclusión, una noche increíble en la que los norteamericanos encantaron con su mística, virtuosismo y oscuridad del antiguo Egipto. Punto alto de la jornada: las bandas nacionales. Traumatic Noise, Primitivo, y Cerberus lograron con una presentación impecable levantar en alto la bandera del metal nacional. Cómo da gusto cuando las bandas nacionales muestran tan buen nivel y profesionalismo.