El sexto larga duración de la banda holandesa Carach Angren se dejó caer el pasado 26 de junio con más historias, por supuesto, de terror, muerte y desesperación. Y es que no podía ser de otra forma, puesto que nos tienen muy acostumbrados a los ambientes terroríficos, los cuales son creados por el tecladista Ardek (Clemens Wijers), la brutal y desgarradora voz del guitarrista y vocalista Seregor (Dennis Droomers) y la sólida ejecución del baterista, Namtar (Ivo Wijers).

A diferencia de su antecesor Dance and Laugh Amongst The Rotten (2017), esta vez volvieron con un disco conceptual, el cual aborda temáticas de ciencia, necromancia, renacer de los muertos y la naturaleza humana por conseguir crear vida a lo largo de diez canciones llenas de atmósferas oscuras donde solo hay lugar para la ira, el terror, la tristeza, la muerte y los personajes psicóticos.

Así comienza el disco con ‘Here in German Woodland’. A través del tecladista Ardek, se nos presenta una atmósfera de incertidumbre, como un cuento que comienza feliz pero que termina en horror y nos relata cómo un pequeño niño inocente enferma producto de algún tipo de infección.

Seguimos con ‘Scourged Ghoul Undead’ dando paso al feroz blast beat de la batería, junto con la afilada guitarra y una voz terrorífica que nos cuenta cómo el pequeño niño muere y es enterrado mientras los padres sufren por la tragedia. Lentamente el cuerpo del pequeño, en descomposición, vuelve a la vida como un zombie para dar muerte a su madre, quién en un comienzo se encontraba incrédula al verlo de vuelta a la vida. Todo el relato es acompañado con una armonía oscura y lúgubre que solo Carach Angren sabe entregar.

‘Franckensteina Strataemontanus’ se abre paso con una melodía inquietante en teclado que es sucedida por una batería a ritmo, los cuales en conjunto, son el preludio de una canción inquietante que inmortaliza el laboratorio de un científico neorromántico que, valiéndose de hechizos y la ciencia, busca dar vida a lo inerte alimentando así, su ego creyendo ser Dios.

La cuarta canción  titulada ‘Necromancer’, relata cómo el científico hace un pacto con Satanás para lograr traer a la vida a un ser compuesto de carne y huesos de distintas víctimas, explicando todo el proceso en este enfermo camino. Comienza con el sonido de un bajo misterioso y una diabólica risa. La canción se desarrolla bajo un mismo riff pegadizo, dando paso a momentos más oscuros que se van volviendo más pesados a medida que avanza la canción.

Luego de todas las atrocidades relatadas en los tracks anteriores, ‘Sewn for Solitude’ nos entrega un sonido desolador y melancólico iniciado por un violín que nos pone en el lugar del monstruo deforme nacido de carnes distintas zurcidas entre sí, el cual ha escapado. Consciente de su existencia -con rabia y tristeza-, se pregunta para qué ha sido creado, además de los estragos que causan su presencia y la sensación de soledad provocada por el rechazo de todos. Cada segundo de esta canción es un viaje por diversas emociones orquestadas de forma espléndida por Ardek, relatadas con furia por parte de Seregor y su violentos riff en guitarra.

‘Operation Compass’ nos cuenta de manera oscura y violenta acerca de una batalla que se llevó a cabo en tierras egipcias, durante la segunda guerra mundial. La lucha termina con cada soldado muerto de regreso a la vida, poseídos por una entidad escondida en un poso de petróleo. Cada estrofa es acompañada por diversas intensidades: algunas brutales, otras lentas y oscuras; como también momentos de reposo donde la orquesta toma el control con lúgubres melodías.

‘Monster’ es una malvada explicación de lo que significa ser un monstruo dando a entender que no basta con serlo por fuera, sino que un verdadero monstruo es aquel que puede llegar a asesinar, violar y torturar hasta la muerte. Todo lo anterior explicado entorno a una perversa composición donde la orquesta juega un papel fundamental. La guitarra se deja caer con un riff sencillo que en momentos interpreta pasajes de oscura perversidad.

‘Der Vampir Von Nürnberg’ es el relato de un personaje consumido por la necromancia que ahora se alimenta de cadáveres frescos del cementerio, conocido como el vampiro de Nuremberg. Esta canción en particular da más énfasis a los riffs de guitarra que van jugando con la orquesta a la par en diversos momentos a lo largo de estos terroríficos seis minutos de duración.

Posteriormente se da paso a ‘Skull with a forked tongue’, el maligno relato de cómo un hechicero, en la búsqueda del elixir de la vida eterna, invoca a una oscura entidad que le enseña cómo conseguirlo. La brutalidad e incesantes sonidos de guitarra envuelven toda la canción de principio a fin en un viaje sin descanso por esta oscura historia.

‘Like a Conscious Parasite I Roam’ es la canción que da termino a la historia que se ha relatado en todo el disco, donde ya habiendo obtenido el elixir, el personaje se lamenta por tal decisión; ya que se ha convertido en un viejo cadáver podrido por los años sin ver un final. Maldecido, vaga por los bosques de Alemania en busca de la redención. El ambiente desolador, triste y maldito le entrega un excelente final a este relato.

Finalizamos este viaje con ‘Frederick’s Experiments’ –canción que forma parte de la versión Deluxe del álbum-, que nos relata cómo la cruel curiosidad del emperador romano Federico II, lo llevó a torturar a esclavos bajo la idea de que si un insecto aún se puede mover incluso aunque lo decapiten… ¿Por qué no podría ser igual con un humano? El cruel relato es acompañado por una canción frenética y tan violenta como este emperador, la cual le da el punto final a este álbum.

Nuevamente Carach Angren nos entrega un disco majestuoso, lleno de orquestas dignas de una película de terror, con historias enlazadas por la necromancia, la curiosidad humana por la muerte y la vida así como la maldad entorno a este tema. Cabe señalar que este fue el último trabajo con Namtar en la batería; puesto que ha dado un paso al costado por temas personales. Aun así, la agrupación sigue activa con solo dos integrantes como mentes creativas de esta excelente banda holandesa que ya se ha hecho un espacio y renombre dentro del Horror Metal con tintes sinfónicos y claras influencias de Black Metal.

¡Escucha ‘Franckensteina Strataemontanus’ aquí!

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